aveele | Servicios lingüísticos

Entrada destacada

Sitios para descargar libros gratis, leer cuentos, ensayos y más

El poder de la palabra Sitio que te ofrece biografías, fragmentos de obras y mucho más (en español). El poder de la palabra, ese es el títu...

19 de julio de 2010

Formas sintácticas de relieve

Etiquetas de Technorati: ,
Fórmula LO QUE ES… N
Mediante la fórmula con “ser+pronombre relativo” LO QUE… ES N se destacan funciones nucleares de la oración sujeto-predicado verbal, destacando también ciertos aspectos semánticos.
  • Realce nominal: En este tipo de realce se ponen de relieve el sujeto, el objeto directo (OD) no personal, el predicado y el predicativo de la oración base. Lo que se realza se distingue mediante la figura tonal, que es la que indica el mismo situando la cima melódica en el constituyente predicativo, en este caso; sin importar el orden en el que aparezca.
Ej.: Eres bella. → Bella es (lo que eres). → Es bella (lo que eres). → En los dos últimos casos, la proposición sustantiva (lo que eres) es el sujeto de la oración y el constituyente destacado es el predicativo.
  • Estructura sin realce: Si se toma una estructura formada por “relativo+ser+sustantivo”, que puede responder a una pregunta por el predicativo, la respuesta no presenta ningún realce. A la inversa que la fórmula de relieve, es la proposición la que contiene la cima melódica y funciona como predicativo.
Ej.: ¿Quién es María? → María es la que bailó. → La que bailó es María. → Es la que bailó, María.
  • Realce de adverbios y complementos: Este tipo de realce se realiza mediante adverbio, complemento o gerundio, que no pueden ser sujeto, y el relativo puede requerir preposición. Explica Kovacci que “La proposición de relativo es sustantiva y funciona como sujeto de la oración; el constituyente destacado puede ser circunstancial o predicativo”.
Ej.: Estudiando es como se logrará aprobar el examen.
El que “galicado”: El que “galicado”, proveniente de la sintaxis del francés, suele reemplazar a un pronombre relativo solo o precedido de una preposición.
Ej.: En ese momento fue que María abofeteó a Juan. → En ese momento fue cuando María abofeteó a Juan.
El “que” puede reemplazar a cuando, por lo que, por quien.


Fórmulas de esquema condicional
  • Relieve causal: Cuando se realza la relación causal entre las proposiciones. La causa puede ser “real” o “posible” según el contexto. La construcción típica es ser porque/que. La proposición condicional funciona como modificadora de modalidad de la oración.
Ej.: <Si van a la fiesta> es porque María convenció a Juan de ir.
  • Relieve de circunstanciales: “El período condicional puede poner de relieve otros circunstanciales de fin, de compañía de modo, etc.” (Kovacci, O. 199.1992: 217)
Ej.: Si compro los libros es para revenderlos.
  • Aseveración encarecedora: Este tipo de relieve manifiesta una aseveración encarecedora, es decir, una intensidad en la expresión mediante adverbios o expresiones emotivas o valorativas, superlativos, predicados que describen modalidades, o términos que contienen rasgo gradual.
Ej.: Si algo me disgusta es la injusticia. → Si algo es importante es la justicia.
Desde el punto de vista funcional la proposición condicional es modificadora de modalidad: es la condición o hipótesis que justifica la aseveración de la apódosis (núcleo oracional).
  • Ponderación de cantidad: “Un tipo de inferencia deductiva de esquema modificador condicional+núcleo oracional se relaciona con la cantidad”. (Kovacci, O. 199.1992: 219)
Ej.: Concurrieron numerosos periodistas a la conferencia. Si no había una veintena, no fue ninguno.
    El período condicional tiene el valor de una aseveración ponderativa de la cantidad relativamente alta. El condicionado es falso (no concurrieron numerosos periodistas); el hablante ofrece una deducción falsa, elige un condicionado ficticio, con el que rechaza la hipótesis. La apódosis (no fue ninguno) repite el esquema del condicionante, pero sustituye el numeral (veintena) por un pronombre indefinido negativo semánticamente compatible con el sustantivo: nadie, ninguno, etc. El período condicional es coherente con una aseveración contraria al condicionado.

    • Minimización de la cantidad: En este caso, “la prótasis incluye un numeral que indica la cantidad baja para las expectativas del hablante acerca de un marco y admiten la expresión “a lo sumo”; para señalar que la cantidad es inferior a la que sería adecuada”. “… La cantidad propuesta es baja y el hablante la rechaza, afirmando en la apódosis (núcleo oracional) que su cálculo es excesivo. El período condicional tiene valor de aseveración minimizadora de la cantidad escasa”. (Kovacci, O. 199.1992: 220)
    Ej.: Si leí quince artículos a lo sumo, es mucho.
    • Aseveración categórica: La imprecación, desiderativa o exhortativa, cuya función es la de afectar al propio hablante, y que garantiza la verdad de una aseveración, se vuelve categórica. “… La aseveración está implícita en la proposición condicional, donde aparece con la polaridad afirmación/negación invertida.” (Kovacci, O. 199.1992: 222)
    Ej.: <Si estamos perdidos> que nos parta un rayo. → la apódosis (núcleo oracional) “que nos parta un rayo” es desiderativa cuyo contenido está condicionado.

    Fuente: Kovacci, Ofelia. El comentario Gramatical, Teoría y práctica. Tomo II. 1990-1992. Anco/Libros S.A. Pág. 212-221

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Los comentarios requieren previa aprobación para ser publicados.